Mujeres en Pie de Guerra
Es dificil echar la vista atrás sin que te devore la nostalgia.
Ponerle los puntos a la íes
Tengo un vivido recuerdo del primer envío de Fernando, respuesta de otro mío en el que. envié una especie de guión de “Mujeres en pie de guerra” y un montón de recortes, fotos, papeles con los que yo quería trasmitirle mi entusiasmo por un proyecto por el que nadie daba una perra gorda.
En aquel sobre había cuatro láminas que conservo; una mujer lavándose, haciendo equilibrios en un cubo, dos máscaras de gas que se disponen a besarse como la última vez y dos milicianas pasadas por el estilo poderoso de Fernando Pereira.
No era fácil unir la generación del punk con la generación de la guerra civil, cada cual con sus armas cargadas de futuro, pero íbamos sobrados de osadía.
Y lo hicimos, sumamos sus historias con las nuestras, fuimos una avanzadilla arriesgada y allí estuvimos Loquillo, Fernando Pereira, Gabriel Sopeña, buenos escoltas son ellos para una principiante como yo.
Las mujeres en pie de guerra de Fernando, son heroicas guerreras de enormes tetas fusil en mano. Pañuelos rojos, puño en alto, poca broma.
Trazos de neón de los ochenta.
Y sobre todo, recuerdo el pase técnico, la noche antes del estreno, la sala a oscuras y las milicianas de Fernando Pereira a pantalla completa. Como dice Rick en Casablanca; “un día así no se olvida”.
Texto de:
Susana Koska
Realizadora